EUROPA
PRESS
16 noviembre
2021
Uno
de cada tres menores de 30 años se inspiraría en 'influencers'
para sus tratamientos de medicina estética
La mitad de los menores de 30 años se
sometería a tratamientos estéticos para mejorar su aspecto físico y evitar los
signos de la edad, fijándose, en el 33 por ciento de los casos, en 'influencers' o personajes públicos a la hora de obtener
referencias, tal y como apuntan los datos del último estudio realizado por Top
Doctors.com.
"Las redes sociales influyen significativamente en la
demanda de cirugías estéticas, porque el contenido es audiovisual, porque se
está expuesto a la valoración de mucha más gente y se consume contenido de más
personas, entre ellas 'influencers', modelos, actores
y actrices. Por lo que muchas mujeres, y también hombres, buscan parecerse a
ellos.
"También el uso de filtros fotográficos hace que
quieran verse 'mejorados', aunque advertimos siempre de la importancia de unas
expectativas realistas", ha asegurado el doctor Alexo
Carballeira, cirujano plástico.
Por otro lado, el estudio de Top Doctors
apunta a que 4 de cada 10 personas se ha sometido a este tipo de tratamientos
estéticos, y hasta un 23 por ciento de las que aún no lo ha hecho, lo haría. La
falta de necesidad y el miedo, tanto a la intervención como al resultado son
los principales frenos del 37 por ciento restante que asegura no plantearse
este tipo de intervenciones.
Asimismo, los expertos de la plataforma aseguran que, aunque
el 95 por ciento de los tratamientos de medicina estética se realizan todavía
hoy por mujeres, esta tendencia varía en el caso de las cirugías, siendo ya un
20 por ciento los pacientes varones que se someten a ellas.
Así, la media de edad es cada vez menor, aunque depende del
tipo de tratamiento. Mientras que en cirugía facial se encuentra en torno a 50
años, en la corporal y mamaria baja hasta los 30, tal y como apuntan los datos
del doctor José María Franco, cirujano plástico y miembro de top Doctors, que también apunta a que el gasto medio en su
clínica está en torno a los 600 euros, "siendo los tratamientos de
estética facial con bótox o ácido hialurónico los más demandados".
El 10% de los encuestados se arrepienten de sus tratamientos
A la hora de someterse a este tipo de tratamientos, el 50
por ciento de los encuestados afirma acudir a un experto recomendado por un
amigo o conocido, el 20 por ciento consulta a su médico sobre a qué profesional
concreto acudir, y el 16 por ciento mira información en Internet.
Todo ello tiene como consecuencia que el paciente quede
insatisfecho o desconfíe de este tipo de intervenciones. Del estudio de Top Doctors se extrae que un 10 por ciento de quienes se han
sometido a este tipo de intervenciones se arrepiente, y un 7 por ciento no
repetiría la experiencia.
Para evitar que esto ocurra, según la plataforma Top Doctors, es importante llevar a cabo un análisis físico,
pero también psicológico del paciente para analizar lo que está buscando cuando
acude a solicitar una cirugía.
"Debe descartarse la posibilidad de que el paciente
quiera encontrar una solución a problemas de índole social o personal, o
incluso que se pueda tratar de trastornos psiquiátricos como la dismorfofobia,
es decir, pacientes que continuamente se preocupan por su imagen corporal y
facial por algún defecto, ya sea real o imaginario", explica Franco.
"En definitiva, se debe analizar si magnifica el problema y su 'queja
física' es desproporcionada, y conocer cuáles son sus expectativas al
respecto".